Todos sabemos lo que significa un cambio de casa. Cajas, cajas (más cajas), basura, recuerdos, “cachureos”… Para qué guardé esto, esto de dónde salió, etc., etc.
Bueno, yo me estoy mudando. Y el estrés que eso significa me ha inundado…
Los cambios siempre tienen cosas buenas, ya que uno se libera de tantas cosas acumuladas y también va limpiando el camino hacia adelante. Es cierto. Pero casi nunca lo vemos cuando estamos sumidos en la vorágine del embalaje.
Si es complejo el cambio de casa de una familia… Imagínense el de una empresa!!!!
En noviembre del año 2010 me tocó vivir el cambio del edificio corporativo de Nestlé Chile, empresa en la que me desempeñaba como Especialista de Comunicaciones Internas. Y fue todo un desafío cómo comunicar internamente el proceso de cambio, los roles, las etapas, los beneficios del cambio (que insisto, cuesta ver), las nuevas señas en el nuevo emplazamiento, entre muchísimos aspectos, que finalmente pudimos comunicar de gran manera.
La comunicación en el proceso de cambio es clave
Este jueves 1 de septiembre participaré como relatora en un taller de comunicaciones para otra empresa que también emprende un cambio de domicilio, con todas sus vicisitudes… Cómo y cuándo comunicar, quién comunica (mejor vocero interno), qué mensaje clave dará coherencia a toda la información, cuánto debe durar la campaña, qué tipo de mensaje y a través de qué medio es mejor para cada audiencia… En fin, miles de preguntas que requieren respuesta y muchas veces urgente, para aminorar el ruido que se puede generar en las organizaciones.
Es muy importante que los involucrados conozcan cómo participan ellos en este proceso, cómo se verán afectados y que tengan la información adecuada para poder sentirse parte de la mudanza y no meros espectadores afectados por la vorágine de un nuevo hogar institucional.
Los cambios siempre afectan a las personas en las organizaciones. No es menor el cambio de casa. No lo consideren como un trámite más. Tomen en cuenta a sus colaboradores y entreguen la información acorde a las etapas a vivir.
Lo digo yo, que estoy sumida entre caja y caja… Con el no menor impacto para mis hijos, moviendo un piano de 400 kilos de una casa a un departamento, con la gatita y las tortugas de agua cambiando de hábitat… Y todos somos importantes en este proceso… Y solo somos 7 entre mascotas y personas!!!
Cada uno cuenta
Cuando cambien de domicilio su empresa, dense el tiempo para hacer del cambio una evolución, agregando valor a través de la comunicación interna. Que el hacer la caja sea una instancia de equipo, en jeans y polera; que el botar ciertos “cachureos” sea un proceso de “5S”[1]; que enfrentar el nuevo edificio sea motivo de descubrir futuros recuerdos; que los monitores de apoyo sean parte de nuestros colaboradores; que comencemos una nueva etapa sin olvidar lo vivido en el anterior lugar de trabajo… rescatemos esa historia también.
Bueno, seguiré con mi mudanza… informándole a los miembros de mi familia que hay muchas cajas que abrir!!, pero que hay grandes hermosos momentos que vamos a vivir en el nuevo departamento (que por lo demás es muy antiguo…, pero con onda).
Seguimos en contacto (después de terminar la mudanza…).
[1] 5S es una metodología nacida en Japón (paso base para implementar TPM) que ayuda a seguir 5 etapas de orden sistemático en las organizaciones. La primera S es separar lo útil de lo inútil, y es un excelente método para decidir qué llevarse a la nueva casa. Aquello que no ocupamos durante un año, lo más probable es que no lo ocupemos en un año más!!!
Hola Susana! espero que estés muy bien.
mi empresa también se esta mudando y me encantaria ver el kit de comunicación que utilizaste, de ser posible. me serviría mucho para planificar el movimiento de mi empresa. saludos
julieta
Hola Julieta. Sobre la información del cambio, es parte de nuestra asesoría a empresas así que no puedo compartirlas. Suerte en todo!
Muy útil la info, se de un amigo que le serviría esto. Así que le hablare dela publicación a ver que me dice, les envío un saludo.