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Retomando confianza en la post pandemia, desde las Comunicaciones Internas
Sin duda, este 2020 será un año recordado por todos los cambios, desafíos, dolores e incertidumbre que generó, dado el contexto de pandemia vivida.
Nos adaptamos de manera forzada a una transformación digital acelerada, vimos mucho más exigido el rol del líder, cambió nuestra forma de comunicar y los relatos se hicieron distintos. Además, las organizaciones se vieron golpeadas transversalmente por un impacto económico muy duro, y la toma de decisiones difíciles se vivió en muchas de ellas; sin olvidar, el impacto de estar en “formato beta” aprendiendo a sortear crisis, cambios de tecnología, gestionando entornos complejos, y podríamos seguir…
Después de estos meses y esperando (cruzando los dedos por una vacuna efectiva) que demos paso a la post pandemia, ¿cómo retomamos la confianza, sobre todo en las organizaciones que se han visto más golpeadas?
Aquí uno tips para retomar esta convivencia, pensando que seguiremos en un contexto de teletrabajo:
Honestidad y Transparencia:
- Comunicar con la verdad a la organización (esto no significa comunicar lo confidencial).
- Fomentar las comunicaciones desde las gerencias, de manera ampliada y con bidireccionalidad, en donde se consideren resultados (buenos o deficientes).
- Ser asesores como comunicadores internos para la alta gerencia.
- Generación de team briefings y preguntas frecuentes para líderes.
- Generar hitos para comunicación de logros, cumplimientos de metas, nuevos contratos, etc. Definir peridiocidad de hitos y mantenerla.
- Comunicar cambios y gestionar este tipo de procesos, cuidando al trabajador.
- Comunicar a tiempo. Antes dentro de la organización que afuera.
- Relación cercana con sindicatos o asociaciones de funcionarios.
Responsabilidad:
- Cumplir lo que prometemos y hacernos cargo de los errores.
- Fomentar rol modelador del líder, desde la alta gerencia.
- En caso de situaciones críticas, reconocer errores.
- Recordar valores y cultura permanentemente a líderes para toma de decisiones y para comunicar en procesos de cambio.
- Formación de líderes en habilidades comunicacionales, cambio y crisis.
- Rol del asesor de comuncación interna para enfrentar situaciones críticas.
Empatía, Conexión y Escucha:
- Preocupación genuina por las personas.
- Líder como coach, cercano, más humano, emocional.
- Formación del líder en habilidades comunicacionales y escucha.
- Definir estándar para reuniones con jefaturas.
- Relación cercana con sindicatos o asociaciones de funcionarios.
- Realizar sensemaking o retrospectiva de la crisis.
- Encuestas, Focus groups, World Café u otros medios o dinámicas para escuchar a la organización.
- Medición de la Comunicación interna y conocer al colaborador a cabalidad.
Ser y parecer:
- Hacer las cosas bien y comunicarlas.
- Comunicar efectivamente propuesta de valor al empleado (PVE).
- Mostrar los logros.
- Mostrar aspectos positivos de la organización con las comunidades.
- Si hemos hecho bien las cosas, mostrémoslas.
Cuando la confianza se quiebra en una organización, es un trabajo de largo aliento reconstruirla. Lo mejor es reconocer la fisura y aprender de ella, como el Kintsugi, que repara las fracturas con resina de oro. Así reconocemos nuestra historia, nos hacemos cargo de las dificultades y ese aprendizaje se queda con nosotros, como organización y como personas.
Seguimos comunicados!
Susana Cáceres G.
Socia Directora
Día Internacional de la Comunicación Interna: Cuando el rol es cada vez más necesario
Conmemorar un día más de la Comunicación Interna es siempre motivo de alegría, pero en estos tiempos de pandemia y nueva forma de relacionarnos, tenemos que ser conscientes de nuestro rol y su actual desafío.

El 30 de septiembre fue instaurado por el Team Dialogus CI como el Día Internacional de la Comunicación Interna. Y ha sido un impulso para mostrar el avance de esta disciplina en Chile y en Iberoamérica.
Por ello, el Congreso Iberoamericano de Comunicación Interna, CONCIN 2020, en su quinta versión se inicia este mismo día, dando inicio a una fiesta de los comunicadores de distintos países, que buscan compartir buenas prácticas, aprender y colaborar.
Desafíos en una nueva normalidad
Este nuevo día de conmemoración, nos encuentra en una situación de pandemia que ha golpeado y también impulsado la disciplina en los distintos países.
Tenemos muchos desafíos en este nuevo contexto y en la nueva normalidad, que se instalará una vez que logremos superar la crisis sanitaria, al menos en parte.
- Restablecer confianzas: Las organizaciones están resentidas con medidas restrictivas producto de la crisis económicas, cambios drásticos y la incertidumbre. La comunicación interna debe ser capaz de generar un nuevo clima de diálogo interno dentro de las empresas; será una nueva comunicación para un nuevo comienzo.
- Formar líderes para la nueva normalidad: Los líderes han sido uno de los grupos más exigidos en este proceso, aprendiendo a colaborar en lugar de controlar, generando autonomía en equipos, comunicando de manera eficaz y desarrollando competencias de contención, entre otras competencias. Desde nuestra expertisse debemos ser capaces de apoyar el desarrollo de habilidades comunicacionales para líderes en un nuevo contexto, en donde además deben aprender a descubrir las señales de una crisis.
- Capacidad de gestión de crisis a toda prueba: Un comunicador interno debe saber gestionar una crisis y apoyar a la toma de decisiones en la organización. Esta será una habilidad clave en el mundo cada vez más cambiante.
- Escuchar más a la organización: La capacidad de escucha la debemos desarrollar fuertemente en los líderes, pero también como equipo de comunicación interna tenemos que escuchar real y efectivamente a la organización. Saber qué requieren los colaboradores, qué están pensando, cómo han vivido este proceso y qué propuestas pueden aportar.
- Fomentar colaboración y participación: Los medios de comunicación interna tienen que ser cada vez más colaborativos y bidireccionales, además de entregar las herramientas de retroalimentación y escucha a los líderes.
- Transformar la comunicación digitalmente y apoyar la generación de competencias digitales:La transformación digital se aceleró con este contexto. Debemos ser capaces de transformar la forma de hacer comunicación interna.
- Gestionar el cambio: Esta será una competencia obligada de los comunicadores internos, ya que las transformaciones en las organizaciones será lo más estable que tendremos.
- Anticiparnos: Tenemos que aprender a leer un contexto VUCA (volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad) y estar preparados ante las señales en cómo los cambios externos e internos puede impactar a la organización.
- Sentarse en la mesa de la estrategia: Como siempre digo, tenemos que estar más cerca de la estrategia, apoyando los objetivos estratégicos y entregando valor y sentido del trabajo a cada colaborador en su rol. Así también generamos sentido y valor a nuestro trabajo, cada día más relevante en el mundo que vivimos.
¡Feliz Día de la Comunicación Interna!
Seguimos comunicados,
Susana Cáceres G.
Socia Directora
Un año de crecimiento y desafíos para la Comunicación Interna
Iniciamos el 2019 compartiendo los resultados de la Encuesta de Comunicación Interna, que nos mostraba los principales temas a comunicar este año: cultura y estrategia organizacional, transformación y gestión de cambio.
Ciertamente fue un año de cambios, dentro y fuera de la organizaciones. Los comunicadores apoyaron profundos cambios culturales en las empresas e instituciones, con el desafío de comprometer a los trabajadores y empoderar a líderes como actores clave de la comunicación.
En este sentido, vimos un año con mucha necesidad de formar a líderes en habilidades comunicacionales. Mejorar la cascada comunicacional y la escucha en cada organización, fue muy relevante.
Otro desafío del año, fue planificar con foco en la estrategias del negocio. Es decir, el permanente reto de aportar al cumplimiento de las metas de las compañías y lograr que cada colaborador comprenda cómo desde su rol trabaja por la visión o propósito de su organización.
Congreso Iberoamericano de Comunicación Interna, CONCIN 2019
También a comienzos de año realizamos una encuesta para preguntarles a los especialistas de comunicación interna qué temáticas querían abordar en el CONCIN 2019, que volvía a Chile.
Ahí recibimos como respuesta temáticas relacionadas a Comunicación y crisis, Medición y Retorno sobre la inversión en comunicación, Propuesta de valor al empleado y marca empleadora, Transformación digital, Apps corporativas. Y estos fueron los ámbitos abordados en el CONCIN 2019, con expositores de Perú, Argentina, México, España y Chile.
Tuvimos una excelente evaluación del evento, con un 95% de aprobación, y logramos una vez más reunir a la comunidad de comunicación interna, no solo de Chile, si no de toda la región, con más de 200 participantes de 7 países.
El CONCIN 2019 cerró el día 17 de octubre. Al día siguiente, viernes 18 de octubre, un estallido social cambió el curso de los acontecimientos en Chile, y la comunicación interna no estuvo ajena a este nuevo escenario.
Estallido Social en Chile
Las prioridades cambiaron para las organizaciones. Estábamos en crisis país; muchas empresas se vieron golpeadas por saqueos o porque sus colaboradores estaban imposibilitados de llegar a sus lugares de trabajo. Las discusiones eran otras, las sensibilidades, también.
Los focos comunicacionales tuvieron que adecuarse rápidamente para dar respuesta a la necesidad de seguridad de los trabajadores; a cambios en la forma de organizar el trabajo. Muchas empresas que nunca habían pensado en instaurar el teletrabajo o home office, vieron una oportunidad en esta fórmula para seguir funcionando y para dar cuidado a los equipos.
La incertidumbre era la tónica. Había que comunicar lo clave para dar tranquilidad a las personas y dar continuidad operacional a los negocios, en momentos en que todo parecía no estar normal.
¿Qué hicimos como comunicación interna? Como las prioridades comenzaron a cambiar, muchas empresas redefinieron focos estratégicos y metas. Nuestra planificación, obviamente, cambiaba.
Con una mirada de país golpeado por la inequidad, muchas empresas redefinieron rentas mínimas; y se plantearon bonos y compensaciones por el esfuerzo de los trabajadores en los momentos de crisis. Había que comunicar rápidamente.
Comenzamos a escuchar más. Las jornadas de reflexión y conversación se hicieron parte de la rutina de las organizaciones para contener, escuchar y comprender qué nos estaba pasando. Los equipos se acercaron.
Nuestro lenguaje cambió y aún estamos en eso. Cómo generábamos un lenguaje que impulsara el encuentro más que la distancia; que nos conectara y nos ayudara a avanzar en conjunto.
Aún no tenemos todas las respuestas. El contexto sigue complejo. Las empresas siguen mirando su propósito, redefiniendo acciones y escuchando a un país que cambia.
En este escenario, estoy convencida que la comunicación interna es más necesaria que nunca.
Así que la invitación es a seguir siendo actores, desde la comunicación interna, del cambio que Chile necesita.
Susana Cáceres G.
Socia Directora
Hablemos de Transformación
Nuevas condiciones en el mercado y en las personas están generando cambios en las decisiones y estrategias de las organizaciones. Los consumidores, clientes, colaboradores y stakeholders se toman un escenario que antes no ocupaban y las empresas tienen que comenzar rápidamente – por más exitosas que sean- a entender los nuevos fenómenos y prepararse para ese nuevo y desafiante escenario.
Esta es una palabra que hemos escuchado en reiteradas ocasiones el año 2017 y seguirá siendo parte de nuestro vocabulario de aquí en adelante: Transformación.
Transformación cultural, transformación digital, transformación del negocio, etc., lo cual conlleva necesidad de colaboración, innovación y gestión del cambio. Y que significa – sin lugar a duda- personas definiendo y asumiendo una nueva manera de hacer las cosas.
La frase “el cambio es lo único permanente” la tenemos ya instalada. Sin embargo, cuando las organizaciones se plantean una transformación, no estamos hablando de cambios aislados al interior de la empresa, sino de cambiar la manera de hacer negocios, cambiar la estrategia, redefinir una cultura que esté en sintonía con ésta y dar respuesta a escenarios externos e internos cada vez más complejos. He escuchado en muchas organizaciones la pregunta: “¿para qué cambiar, si nos va bien?”. La respuesta es: el éxito actual no nos asegura que seremos exitosos en el futuro y el cambio o transformación ya no es opcional.
¿Qué elementos están en juego cuando hablamos de transformación?
En primer lugar, el contexto, que es el principal gatillador de la transformación de las organizaciones. Los cambios en los entornos de las empresas han generado la necesidad de nuevas formas de relacionarse con sus stakeholders en general, de vender, de comprar, de comunicar sus productos o servicios, de competir e incluso de organizarse internamente.
Los consumidores son cada vez más exigentes e informados. La relación de poder entre la empresa y sus clientes ha cambiado notoriamente. Es un poder que comenzó de manera silenciosa y que ha estructurado una nueva hegemonía en el mercado, desde las redes sociales hasta las demandas colectivas. “Cuanto más poderoso sea el poder, con más sigilo opera”, explica el filósofo coreano Byung Chul Han en su libro Sobre el poder.[1] Y así es esta fuerza que ha remecido las bases del comercio tradicional: necesidad de información transparente y ágil, compras online, transacciones bancarias en línea, exigencia cumplimiento de compromisos y etiquetados, sustentabilidad, compromiso medioambiental, felicidad organizacional, flexibilidad, entre otros aspectos.
Pero no sólo hablamos del “mercado”, sino también de otras relaciones y procesos. La forma de educar también cambió, de informarse, de tener relaciones sociales, de jugar.
Mantener contento a este nuevo consumidor con este contexto es más complejo y competir en estas condiciones, más rudo.
Estas mismas condiciones y cambios en las personas han desarrollado la necesidad de una transformación digital de nuestras industrias. Que, aunque lo parezca, no se trata de más y mejor tecnología, aunque está presente en el cambio. Es una nueva forma de trabajo en las organizaciones y de relación con sus públicos de interés. Es una relación colaborativa y con otras reglas. De hecho, la metodología ágil, que está apalancando estos procesos en las empresas, es una forma diferente de generar nuevos productos y servicios, de diseñar y mejorar procesos y de desafiar la realidad actual, centrándose en el usuario y sin la estructura de liderazgo tradicional a la cual las organizaciones estaban acostumbradas.
Y la transformación digital llegó para quedarse, crecer y avanzar. De hecho, se piensa que la asistente digital Alexa de Amazon prontamente pueda generar trasferencias bancarias y no olvidemos al bitcoin o la versión chilena chaucha que están causando sensación entre los inversionistas más jóvenes.
Y no podemos obviar que estos usuarios, consumidores y clientes cada vez más exigentes, también trabajan y están haciendo cambiar a las organizaciones desde adentro. No sólo porque hay que ser ágiles para responder a los cambios externos, sino porque mis colaboradores son también digitales, millennials y piden transparencia y nuevas formas de ser empresa, apuntando a un clima laboral grato, flexibilidad horaria y nuevos beneficios.
En una charla que dicté para estudiantes de posgrado sobre comunicación interna y generaciones, una asistente, representante de la generación X, manifestó su molestia por esta generación mimada (millennials) que todo quieren. “Nosotros queremos lo mismo que ellos, ¿porque a ellos hay que cumplirles’”. Y aquí viene nuevamente la correlación de poder. Porque los Y lo exigen, sin hacer grandes atisbos, si no con decisiones claras: se van si no les gusta. He ahí la diferencia con las otras generaciones cuya necesidad de estabilidad (formaron familia tempranamente) es muy distinta. Nos dice Byung Chul Han: “…hay que tener en cuenta la múltiple dialéctica del poder. El modelo de poder jerárquico, según el cual el poder se irradia simplemente de arriba hacia abajo, no es dialéctico. Cuanto más poder tenga un soberano, tanto más requerirá, por ejemplo, del consejo y de la colaboración de los subordinados”.[2]
Pero no son solo cambios generacionales son los que impactan internamente. La diversidad en general está marcando una nueva forma de ser organización. Inclusión de más mujeres en ámbitos de decisión, diversidad sexual, discapacidad, etnias y nacionalidades distintas. Somos reflejo del mundo global, eso es innegable.
Todos estas condicionantes exigen organizaciones más innovadoras que son capaces de adelantarse y de renovarse rápidamente, incluso de cambiar el rumbo. Todo es agilidad. Y para poder innovar necesitamos generar una nueva cultura interna, con la posibilidad y permiso para equivocarse. Nada sencillo en las organizaciones tradicionales, en donde errar es causal de despido.
¿Y qué tiene que ver esto con comunicación interna?: ¡Todo!
Generar una cultura propicia para la transformación y dar respuesta a estas necesidades organizacionales (y ahora ya!) no es algo trivial. El compromiso de los colaboradores en estos procesos es clave y para ello debemos comunicar efectivamente y con participación.
Gestionar el cambio requiere además del activo liderazgo de la alta dirección y de las distintas jefaturas de la organización. Su adhesión y acción concreta genera coherencia e impulsa el cambio.
Generar una transformación en una empresa es una tarea de largo aliento. La estrategia que la organización ha definido debe ser la base de una estrategia comunicacional que se haga cargo de los impactos de cambio según audiencia, minimizando éstos y convirtiéndolos en una oportunidad.
La resistencia a la pérdida que genera el cambio es algo inevitable y la única forma de generar transformaciones efectivas es que el relato organizacional incluya a todos, genere participación y sea coherente con la cultura y la estrategia de la empresa.
Las personas se subirán a este proceso si se sienten consideradas y si entiende el porqué del cambio; y – sobre todo- si ven a los jefes trabajando coherentemente por el proceso.
Por ello la estrategia de comunicación se debe crear con las personas. Debe cocrearse e iterarse con las audiencias para probar y ratificar que sea efectiva. Recordemos que la correlación de fuerzas ha cambiado y los “públicos” internos, empoderados y críticos, no son meros receptores de comunicación, son actores con poder definido.
Lo que no podemos hacer, de ninguna manera, es vivir un cambio organizacional sin una estrategia y plan comunicacional. Es como comenzar un viaje con la nave averiada.
Seguimos comunicados,
Susana Cáceres G.
Socia Directora
[1] Sobre el poder. Byun Chul Han. Editorial Herder, España, 2016. Pag. 11.
[2] Sobre el poder. Byun Chul Han. Editorial Herder, España, 2016. Pag. 17.
Los principales problemas de Comunicación Interna en América Latina
Cuando hablamos de comunicación interna nos referimos a todos los mensajes, conversaciones e información que se generan dentro de una organización.
Por otra parte, cuando pensamos en los problemas que aquejan a las organizaciones de América Latina en relación a la gestión de la comunicación interna, se vislumbran varias temáticas que impactan y que requieren trabajo directo. Veamos aquí las seis principales que hemos observado en nuestra realidad regional y que requieren nuestra atención.
1) Considerar que la comunicación interna también es externa
Solemos olvidar que la comunicación interna puede salir al exterior de la empresa, ya que finalmente la comunicación es una sola y la segmentamos para poder gestionarla. Por ejemplo, los mensajes internos pueden salir a través de los trabajadores que son los primeros embajadores de la marca. La comunicación interna también es comunicación externa.
A su vez, los mensajes que comunicamos externamente también ingresan a nuestra empresa. Los trabajadores ven los medios de comunicación masiva y siguen las redes sociales.
2) Compromiso de la alta dirección
Uno de los grandes problemas, por ejemplo, es que los colaboradores se enteran de decisiones empresariales a través de medios de comunicación, generando gran ruido interno. Por eso los mensajes deben estar alineados y ser comunicados oportunamente al interior de la organización.
Otro problema que observamos en nuestras organizaciones es la falta de compromiso de la alta dirección con el rol de la comunicación interna estratégica.
Podemos generar planes de comunicación realmente potentes y adecuados para la organización, sin embargo, si no tenemos el compromiso de la alta gerencia, esos planes se nos pueden caer.
Y, por otro lado, sin este respaldo, la comunicación interna es simplemente una tarea operativa, que no impacta en el rumbo de la organización y, por tanto, se desaprovecha una valiosa oportunidad de alinear y fidelizar a las audiencias internas.
3) Los líderes no asumen el rol de comunicadores
Los líderes son los principales comunicadores de una organización. Y los colaboradores prefieren la comunicación cara a cara, tanto para recibir como para entregar información; especialmente a través del jefe directo. Sin embargo, los líderes no asumen su rol y la comunicación en cascada no fluye.
4) Los colaboradores no comparten el sueño de la organización
Si los colaboradores no están bien informados sobre el rumbo de la organización, su posición en el mercado o las metas de la empresa, es muy difícil que se comprometan con el sueño de ésta.
Es importante que cada colaborador entienda cómo contribuye desde su rol a cumplir el sueño, qué se espera de él y cómo puede aportar.
Si queremos colaboradores comprometidos, necesitamos hacerlos parte de la organización, para que logren identificar el sentido de su trabajo.
5) Los colaboradores no se sienten escuchados
En la IV Encuesta de Comunicación Interna de Chile, Recic 2015, sólo el 31% de los colaboradores señalaron estar totalmente de acuerdo con la afirmación “Me siento escuchado por mi organización. Mi opinión importa”. Es un tema clave si queremos organizaciones más y mejor comunicadas. Para esto nuevamente requerimos del rol activo de los líderes, sobre todo pensando en la incorporación de la generación “Y” en mayor medida a las empresas que requieren más cercanía, escucha y feedback por parte de sus jefaturas.
6) Nos quedamos sólo en comunicación operativa
Otro problema es que el departamento de comunicación interna se ve sumida en la imagen de ser “el área que envía los mailings internos”. Nos quedamos en la tarea operativa y nos cuesta aportar a la organización en decisiones estratégicas y visión de futuro.
El rol de las comunicaciones internas es estratégico, pero para lograr cumplir esta tarea es necesario ser asesores internos reconocidos y con voz y voto en las esferas de decisión corporativa.
Para cambiar esto lo esencial es partir mirando nuestra gestión y asumir el rol estratégico.
Los invito a mirar sus organizaciones, a conocer a sus colaboradores y a generar planes estratégicos aplicados a su cultura, requerimientos y sueño organizacional. ¡Hacia allá vamos en la Región!
Seguimos Comunicados,
Susana Cáceres G.
Socia Directora
Libro “Comunicación Interna, Pilar de la Estrategia Organizacional”
Este es el título del libro que acabo de lanzar el 10 de mayo en Santiago de Chile. Era una tarea pendiente, para sistematizar más de 20 años de trabajo en esta apasionante disciplina y para seguir compartiendo conocimiento, ya que formar comunicadores es una de mis grandes motivaciones.
En este libro comparto mi experiencia sobre el porqué de la comunicación interna en nuestras organizaciones, cuál es su rol, en qué aporta y qué esperamos de ella.
Una mirada clara del libro es tomar la comunicación con su rol estratégico, es decir, que apalanca la cultura organizacional y genera alineamiento estratégico. Y la necesidad de abordar esta disciplina de manera seria con foco en cada organización y no realizando copy – paste, ya que no es un commodity.
También abordo la problemática del diagnóstico de comunicación interna y la planificación, planteando etapas para el desarrollo de ésta. Y por supuesto las nuevas tendencias que se están desarrollando en Chile y la región.
Quiero agradecer enormemente al Instituto de Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile por el apoyo para que este libro saliera a público y al equipo INTERNAL, por su tremendo aporte y pasión por la comunicación. Y, por supuesto, a mis amados hijos Camilo y Rodolfo, que son mi inspiración permanente.
Para adquirir un ejemplar, pueden escribir a internal@internal.cl.
El libro también se lanzará en Concepción y Valparaíso en Chile, además de Perú, Paraguay.
Seguimos comunicados!
Susana Cáceres G.
Socio Director
La Comunicación Interna crece, pero hay que persistir
Si bien la Comunicación Interna crece en América Latina, aún es vista como un gasto y no como una inversión, por muchas organizaciones y empresas.
Tenemos numerosas empresas que no tienen área, ni presupuesto, ni gestión en Comunicación Interna; mucho menos una estrategia y un plan definido. Sin embargo, veo como cada día hay más instituciones preocupadas por comunicar más y, sobre todo, mejor.
Es un camino lento esta construcción de equipos y comunicadores que “prediquen” sobre el rol estratégico de las comunicaciones internas; generando un aporte a las organizaciones y a las personas.
En este camino, debemos persistir quienes creemos en el valor que la comunicación interna agrega a las instituciones, que cada vez requieren más apoyo para consolidar su cultura, generar compromiso, comunicar metas y su visión, gestionar cambios o acentuar su clima laboral.
Las comunicaciones internas están en cada desafío de la organización y para ello debe ser una competencia clara de los líderes, en su rol de conducción y acompañamiento.
Sabemos que la tarea no es fácil, y que si bien se reconoce a necesidad de contar con una estrategia de comunicación interna, aún las organizaciones no cuentan con presupuesto ni con todo el apoyo de la Alta Dirección, que se requiere.
Pero debemos seguir trabajando, generando espacios para compartir buenas prácticas y conversar como el Team DialogusCI, que cada jueves en la noche se reúne a tuitear sobre Comunicación Interna; o la organización de Encuentros y Foros, como el Primer Foro Latinoamericano de CI que se realizará en agosto en Uruguay.
En toda Latinoamérica hay especialistas levantando la bandera de la comunicación interna. Sigamos haciéndola flamear.
Seguimos comunicados,
Susana Cáceres G,
Socia Directora
¿Sabes qué están hablando tus colaboradores?
Quiero compartir en mi Blog el nuevo video explicativo sobre el quehacer de nuestra Consultora Internal, especializada en Comunicaciones Internas.
En este video de animación explicamos lo que hacemos, de manera sencilla y didáctica.
¡Espero que les guste!
Saludos,
Susana Cáceres González
Socia Directora
INTERNAL
Primer Encuentro de Comunicaciones Internas Chile 2014
El jueves 19 de junio lograremos un hito en las Comunicaciones Internas de Chile. Realizaremos -Internal y el Instituto de la Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile- el primer encuentro de la disciplina.
Ha sido un anhelo de nuestro equipo y de la Universidad; y es muy grato concretarlo y poder congregar a profesionales del área para conocer prácticas, experiencias, nuevas tendencias y juntos generar mayor aprendizaje en este joven disciplina.
Estarán presentes temas como la Comunicación Interna y su aporte a los desafíos empresariales; casos prácticos de nuevas tendencias, como corresponsales internos, endomarketing y web 2.0; cómo conviven hoy las distintas generaciones al interior de las organizaciones; y una clínica sobre comunicación en cascada con Team Briefing.
Les dejo en este link más detalles de programa.
http://www.icei.uchile.cl/cursos/100854/primer-encuentro-de-comunicacion-interna
Nos vemos el 19 de junio!
Susana Cáceres G.
Socia Directora
Internal