Comunicación Interna en tiempos de COVID-19
Estamos viviendo situaciones extraordinarias y en este escenario necesitamos respuestas extraordinarias, desde los distintos ámbitos de nuestra vida personal y laboral.
La comunicación hoy es clave y requerimos acciones concretas, ágiles y responsables para salir adelante y entender el mundo que viene, que a todas luces nunca volverá a ser la “normalidad” que conocíamos.
Transparencia y mesura informativa
Como comunicadores, estamos llamados a ser un puente de información clara y transparente en tiempos de incertidumbre. No tendremos todas las respuestas, pero en cada organización debemos ser capaces de comunicar las decisiones, cambios de procesos y urgencias que vamos vislumbrando.
Compartir las buenas prácticas entre equipos y entre organización también es crucial. Estamos en tiempos de colaboración, y si bien el COVID-19 nos obliga a estar separados, debemos estar más unidos que nunca, para compartir formas de trabajo en equipo, mejores prácticas en prevención, oportunidades del teletrabajo o dificultades que hemos tenido.
Yuval Noah Harari, en su entrevista en el Diario El País de España señala que “la mejor defensa contra los patógenos es la información”. Y vaya que necesitamos estar informados, pero no infoxicados.
“La gran ventaja de los humanos sobre los virus es la capacidad de intercambiar información. Un coronavirus en Corea y un coronavirus en España no pueden intercambiar consejos sobre cómo infectar a los humanos. Pero Corea puede enseñar a España lecciones valiosas. Incluso el aislamiento requiere información.”[1]
El autor de “Homo Sapiens” también señala que hay muy poca cooperación internacional y que tenemos falta de liderazgo mundial.
Liderazgo comunicacional en crisis
Si ya en situaciones normales ejercer el liderazgo no es nada sencillo, imaginemos el ejercicio del liderazgo en situación de crisis, con equipos en sus casas y trabajando virtualmente.
Es todo un desafío, pero no es imposible de lograr.
Cuando no trabajamos cara a cara, el líder debe ser mucho más directo y claro en lo que espera del otro. Perdemos el impacto de la comunicación no verbal y, como no decirlo, también perdemos el impacto de un abrazo o de una palmada en la espalda. Hoy estas acciones en lugar de ayudarnos a sentirnos acogidos, nos generan miedo.
En tiempos de crisis el equipo espera más certezas y menos dudas. Pero seamos sinceros, en situaciones complejas, no siempre podemos dar certidumbres.
Para ayudar en estas instancias, recomiendo al líder:
- Alinearse a la comunicación oficial de la organización. Levantar todas las dudas posibles, hasta quedar claro del porqué y cómo se han tomado las decisiones. No siempre estaremos de acuerdo, pero comprender el contexto de la toma de decisiones nos ayudará a alinearnos y dar una mirada común en la institución.
- Comunicar al equipo lo que se solicite, por vías digitales, video llamadas, mail, etc.
- Resolver dudas por todos los medios. Levantar aquellas en que no se tenga respuesta.
- Conocer a cabalidad los protocolos de acción de prevención, en caso de contagio, contacto estrecho, cuarentenas, etc.
- Levantar rápidamente situaciones complejas que se puedan generar en el equipo o rumores que puedan afectar clima o conducir a una crisis reputacional.
- Contener al equipo, acogiendo en cada reunión situaciones críticas familiares. Entender que trabajando desde casa las condiciones cambian.
- Generar compromiso. Las metas organizacionales siguen y la posibilidad de teletrabajar hoy es una oportunidad que no todos los trabajadores tienen. Pongamos foco en los temas relevantes y en las posibilidades de cumplir tareas, enfrentando estos nuevos escenarios.
- Levanta tus dudas y tus problemáticas a tu jefe o pares. Como líder también necesitas apoyo y contención.
Comunicación y teletrabajo
Hoy la tecnología nos ayuda (a quienes tenemos roles administrativos y profesionales) a trabajar a distancia. Sin embargo, hasta ayer lo hacíamos de manera desregulada, ya que no teníamos ley de teletrabajo.
Desde el estallido social en Chile, muchas empresas reticentes al home office se dieron cuenta que era la mejor manera de seguir con la continuidad operacional en tiempos de convulsionados. Hoy, con la crisis sanitaria volvemos a trabajar desde casa, ya más preparados.
No podemos perder la comunicación con los equipos que trabajan desde casa. Aprovechemos los videos, mails, redes sociales internas y las plataformas (Zoom, Teams, Slack, Meet, Hangout, Whatsapp, etc.) para entregar información periódica a los equipos.
Las personas están sobre informadas a través de redes sociales, tratemos de ser claros y concisos con ellos, sin generar alertas innecesarias ni falsas expectativas. Aquí, menos es más, pero la periodicidad es clave, porque no veo a mi equipo y ellos necesitan continuidad.
También es importante respetar los horarios laborales y evitar enviar mensajes fuera de la jornada establecida. En esta situación donde se nos mezcla el trabajo con la vida personal, es sumamente importante cuidar los espacios.
Big Data y Small Data
La gestión de la información y la geolocalización de los contagiados hoy es crucial a nivel internacional. De hecho, Byung Chul Han, filósofo coreano y profesor de la Universidad de Berlín, señala que China está siendo exitoso en controlar el avance del virus gracias al control de la información digital de los ciudadanos. Obviamente, perdiendo libertad y derecho a la privacidad, con todo lo complejo que ello implica.
“Se podría decir que en Asia las epidemias no las combaten solo los virólogos y epidemiólogos, sino sobre todo también los informáticos y los especialistas en macrodatos. Un cambio de paradigma del que Europa todavía no se ha enterado. Los apologetas de la vigilancia digital proclamarían que el big data salva vidas humanas”, señala el filósofo y agrega “La conciencia crítica ante la vigilancia digital es en Asia prácticamente inexistente. Apenas se habla ya de protección de datos, incluso en estados liberales como Japón y Corea. Nadie se enoja por el frenesí de las autoridades para recopilar datos”.[2]
En este sentido, debiéramos preguntarnos cómo estamos manejando la información internamente en las organizaciones: cuántas personas en cuarentena tenemos, en qué centros de trabajo, cuántos contagiados, con quién ha tenido reuniones, cuáles son los turnos afectados, tomó el transporte de la empresa, etc. Sin perder confidencialidad de los datos de los trabajadores, pero poniendo énfasis en el bien común de la organización.
La información de nuestras instituciones, más pequeña que la global o small data, es hoy clave en nuestras empresas para limitar el contagio.
Debemos tomar medidas ágiles – claro- pero en base a información fidedigna y actualizada, tanto interna como del contexto: industria, gobierno, municipios, etc.
Especialistas en comunicación, tenemos una gran y relevante labor hoy. No bajemos los brazos y sigamos trabajando por comunicar bien, a tiempo y verazmente dentro y fuera de nuestros lugares de trabajo.
¡Este virus lo paramos entre todos!
Susana Cáceres G.
Socia Directora
[1] https://elpais.com/cultura/2020-03-21/yuval-noah-harari-la-mejor-defensa-contra-los-patogenos-es-la-informacion.html
[2] https://elpais.com/ideas/2020-03-21/la-emergencia-viral-y-el-mundo-de-manana-byung-chul-han-el-filosofo-surcoreano-que-piensa-desde-berlin.html?outputType=amp&__twitter_impression=true
Publicado el marzo 24, 2020 en compromiso, Comunicación Interna, cultura organizacional, Estrategia de Comunicación Interna, estudios de comunicación Interna, Plan de Comunicaciones Internas, Uncategorized y etiquetado en bigdata, comunicación, comunicación de crisis, coronavirus, COVID-19, crisis, home office, liderazgo, rol de comunicador, small data, teletrabajo. Guarda el enlace permanente. 1 comentario.
Me encantó el post. Acertadas palabras para reforzar el valor e importancia de la misión de los que trabajamos en comunicaciones internas. Saludos!