Cada vez más, en mi ejercicio como lideresa (¡gran desafío diario!) y en mi asesoría y formación de líderes en habilidades comunicacionales, estoy convencida que el liderazgo y la comunicación son dos ámbitos indisolubles.
La comunicación es parte inherente de ser humano. Nos comunicamos con nuestro medio ambiente (a veces no lo escuchamos tanto como debiéramos), al sentir el calor de cada estación e ir tomando alertas con el clima; nos comunicamos con nuestras propias emociones y pensamientos, generando una conversación interna que nos prepara para comunicarnos externamente.
También nos comunicamos con otros cada día, en el mundo personal y en las relaciones laborales; y con el mundo a través de muchas opciones mediáticas.
Estamos siempre comunicados. De una u otra forma.
Así que cuando ejercemos un rol de liderazgo estamos comunicando. Solo que en este rol cada acción comunicacional es aún más relevante, clave e influyente.
Liderar como ejemplo
Un líder modela.
Un líder escucha.
Un líder retroalimenta.
Un líder tiene conversaciones difíciles.
Un líder inspira.
Un líder compromete.
Un líder negocia.
Un líder genera reuniones efectivas.
Un líder promueve cambios. Es agente de cambio.
Un líder presenta frente a otros.
Un líder es coaching de su equipo, dando herramientas para gestionar.
Un líder delega y enseña a empoderarse a otros.
Un líder toma decisiones (a veces difíciles) y las comunica.
Un líder cuestiona, pero también se alinea.
Un líder es coherente.
Un líder empatiza.
Un líder desarrolla a otros y los prepara para liderar.
Un líder desarrolla una marca personal.
Un líder reflexiona, piensa estratégicamente y se cuestiona siempre.
En resumen: un líder se comunica. En resumen: liderar es comunicar (se).
¡Y qué importante es desarrollar esas habilidades para desarrollar mejor nuestro rol y formar a líderes y lideresas excepcionales! Gran desafío, que siempre nos debiera impulsar a formarnos más y crecer.
Seguimos comunicados y liderando!
Susana Cáceres G.
Socia Directora
www.internal.cl
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